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Los 72 son nuestros Ángeles guardianes, enviados por la divinidad para transmitirnos una enseñanza, para recargar nuestros depósitos de energía y para protegernos. Son ellos los que se encargan de clasificar las demandas que los seres humanos dirigen a la divinidad, pasándolas a la Entidad competente para que ella les dé curso.

 A través de los 72 rostros divinos, si se pide en el momento apropiado y sobre un asunto de la competencia del Genio, se puede obtener Todo.

La Plegaria es el número de teléfono del Genio es una manera de entrar en sintonía con él, es una toma de contacto. Después de recitada, cada uno deberá dirigir al Genio la petición que desee, dentro del dominio de los asuntos que pueden obtenerse de Él.

Haciendo esto, ya habrás aportado un grano de arena a la armonización del universo, ya habrás dejado huella. Si el mundo está tan desquiciado, es porque nadie solicita las virtudes de la divinidad, nadie se aprovecha de la Ley que reza: "Pedid y se os dará". Pedid y las virtudes del cielo caerán como un maná sobre la tierra

Cada uno de nosotros dispone de la ayuda de tres Ángeles Tutelares, uno para los asuntos materiales, relacionados con nuestro cuerpo físico, la salud, etc. otro para la orientación de nuestro cuerpo de Deseos y un tercero para la tutela de nuestra Mente.

Cuando se conocen esos tres Genios, los rezos dirigidos a ellos tienen una particular eficacia. Para empaparnos de las virtudes de los Genios, es necesario entrar en contacto con ellos, y ello se consigue a través de las plegarias. Formular el rezo que corresponde a cada uno de ellos equivale a marcar su "número de teléfono" particular. A través del rezo, nos acercamos al Genio, formamos con él una unidad.

 

 

 

 

INVOCACIÓN

Una vez en posesión de este maravilloso carburante, debes meditar sobre el exhorto para ver qué es lo que quiere de tí el Genio, qué es lo que espera que  hagas. El exhorto dice que el ángel espera que utilices  su energía -la que te ha dado cuando se la has pedido a través del rezo para insuflar el deseo de ponerse en marcha a aquellas personas que por un motivo u otro están vegetando, a aquellas que se han parado, que han perdido la ilusión por vivir, de manera que después de hablar conmigo tengan nuevos deseos de combate, tengan fuerzas para enfrentarse a la vida y para acometer nuevos proyectos.

Ganarse la confianza de un Genio, y por tanto conseguir que nos conceda sus virtudes, no sólo consiste en mandarle un rezo, sino en cumplir con una serie de requisitos, el primero de los cuales consiste en ser fieles a sus mandatos, es decir a lo que el Genio espera de nosotros. Y esto puede averiguarse meditando sobre el Exhorto.

 

 En la Plegaria le pedimos algo al Genio y en el Exhorto él nos lo pide a nosotros

Las Plegarias y Exhortos tienen por objeto hacernos entrar en sintonía, o sea armonizar nuestra intensidad vibratoria con la Fuerza que preside cada jornada, a fin de trabajar al unísono con ella. Cuando esto se consigue plenamente, la ciencia de que es portador el Genio nos es infundida poco a poco, y acabaremos por saberlo todo sin necesidad de un estudio analítico. Conviene pues meditar estos textos ya que entre líneas se esconde un conocimiento más profundo que el que pueda ser expresado por vía intelectual.

Tus Ángeles Tutelares pueden ser invocados a  cualquier día del año y a cualquier hora. Si deseas estar en contacto con otro ángel, debes respetar sus horarios de ventanilla diaria o invocarlo durante sus veinte (20)  minutos de regencia diaria.

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